Típico de las fechas navideñas, el turrón es un alimento que cuenta con una gran tradición en nuestros hogares.

Existente en nuestro territorio desde por lo menos el siglo XVI, las referencias históricas sobre el mismo nos guían hasta Jijona(Alicante), donde ya se fabricaba por entonces esta mezcla de almendra, huevo, azúcar y miel (como principales ingredientes), que posteriormente incorpora nuevos alimentos para obtener así la multitud de variedades existentes en cuanto a la elaboración del turrón se refiere.

Para elaborar el mismo, mediante la cocción de agua y azúcar creamos una especie de almíbar, al que posteriormente añadimos el huevo, y las almendras. Esta sería la composición del turrón tradicional.

Si quisiéramos hacer turrón de otro tipo, en este caso el de chocolate, verteríamos el almíbar inicial en chocolate fundido previamente y le añadiríamos después la almendra, continuaríamos cociendo la mezcla y al homogeneizarse la incorporaríamos al molde correspondiente donde debe reposar a temperatura ambiente hasta compactarse.

Los principales maestros turroneros se concentran en la provincia de Alicante.

Xixona, como antes hemos nombrado posee una tradición antiquísima. Otras localidades como Casinos en Valencia y Agramunt en Lérida también cuentan con una gran tradición productora de turrón.

El turrón de chocolate puede encontrarse en diversas formas, ya sea crujiente, con un interior relleno de frutas, frutos secos, de licor o de praliné, etc…

Y, representando tradicionalmente al turrón de chocolate crujiente no podemos obviar a la marca Suchard. Crujiente y sabroso, nos acompaña cada navidad en nuestras mesas desde 1910. Cierto es que fue en la segunda mitad del siglo XX cuando nos presenta la pastilla de turrón tradicional tal y como la conocemos actualmente (tableta dorada, con un turrón de chocolate crujiente que incorpora arroz inflado y vuelve locos a los niños).

De un modo u otro y seas cualesquiera que sean sus componentes (de chocolate normal, crujiente como el de Suchard, relleno de frutos secos, de licor, etc…) el turrón de chocolate es el preferido y el más demandado por los consumidores que ven en él, aparte de su gustoso sabor, un alimento sano y enérgico para todos nosotros.

¿Quién no disfruta comer unos deliciosos bombones de chocolate? Este adictivo manjar es uno de los postres más conocidos y consumidos en todo el mundo y es que una vez que pruebas uno es casi imposible detenerte.

Con diferentes texturas, rellenos, toppings y cubiertas, los bombones de chocolate pueden contar con infinidad de sabores con los que se pueden complacer hasta los paladares más refinados y para conocer más al respecto hemos elaborado este artículo sobre los tipos de bombones.

Tipos de bombones

Tal como mencionamos existen infinidad de ingredientes con los que se pueden elaborar bombones sumamente exquisitos y a continuación mencionaremos los más populares.

Conchita

Se trata de uno de los tipos de bombones más conocidos en todo el mundo y se compone de una pequeña bola de chocolate negro que suelen rellenar con almendra o pistacho.

Cubanito

Elaborado con un cremoso relleno de crema de coco y cubierto con chocolate líquido y en polvo, esta es una de las delicias más codiciadas que puedes degustar.

Delfín

Si bien es difícil reconocer muchos de los tipos de bombones, este es uno de los más sencillos de identificar debido a su peculiar forma que rinde honor a su nombre. Por lo general el relleno de estos bombones son trozos de cacahuate acaramelado.

Erizo

Los erizos están rellenos con una deliciosa golosina francesa a base de almendras tostadas y bañado con chocolate oscuro para crear una de las combinaciones más magistrales.

Gianduja

Para los amantes de los frutos secos existe esta deliciosa alternativa con la que no tienes que elegir solo uno, ya que incluye almendras, avellanas y nueces molidas; todo esto recubierto con una gran capa de chocolate que puede ser negro o con leche.

Rizado trufado

Entre los mejores inventos de los maestros chocolateros se encuentra la mezcla del chocolate y el licor, y en el caso de los bombones, el rizado trufado cuenta con una combinación de coñac y relleno de trufa que está hecha para chuparse los dedos.

Gajos

Se trata simplemente de un bombón de fruta (la cual generalmente es una fresa), que se cubre con chocolate oscuro o con leche. Una elección muy habitual de los románticos empedernidos.

Las 5 mejores marcas de bombones de chocolate

Lindt

Comenzamos este selecto top con una de las marcas más refinadas de bombones que existen y es que su mayor cualidad es su lujosa presentación y sus exóticos sabores compuestos por ingredientes de primera calidad.

Esta lujosa marca cuenta además con una de las presentaciones más ostentosas, tanto es así que algunos de sus bombones son envueltos con papel de oro a fin de brindar al cliente un producto llamativo y perfecto para conquistar.

Delaviuda

Esta conocida marca surgió en la provincia de Toledo en el año 1927 como un pequeño negocio familiar abocado a ofrecer productos artesanales de exquisito sabor con el que poco a poco fueron ganando la aceptación de sus clientes.

Muchas de estas recetas familiares siguen siendo parte de muchos de los dulces que vende esta confitería y aunque la mayoría sigue teniendo muy buena aceptación, los bombones son los mejores de todos.

After Eight

Se trata de una innovadora marca que nació a partir de una idea visionaria que pretendía ofrecer un postre ideal para consumir después de la cena y fue esa la razón principal que dio lugar a su nombre, el cual se traduce en español como: después de las 8.

Sus bombones están elaborados con finas láminas de menta cubiertas con una cubierta de chocolate muy suave y cremosa para aportar un toque refrescante, dulce y muy sofisticado al final de cada comida.

Ferrero Rocher

Para nadie es un secreto que los bombones Ferrero Rocher son los más icónicos en todo el mundo, pues su clásica caja transparente con bombones envueltos en papel dorado están ideados para conquistar cualquier corazón.

La combinación de ingredientes también es un clásico de los expertos del chocolate y es que nada combina mejor que el chocolate y las avellanas; más aún cuando la textura del chocolate es suave y cremosa.

Nestlé

 

Aunque la marca Ferrero Rocher es difícil de igualar, no existe ninguna otra marca chocolatera como Nestlé, una compañía que ha logrado desarrollar productos realmente innovadores y de excelente calidad.

Entre toda su variedad de productos, los bombones de caja roja son unos de los mejores que tienen para ofrecer, pues se compone de sabores muy equilibrados y texturas cremosas y crujientes imposibles de superar.

Las 3 mejores marcas de bombones belgas

Elisabeth

Se trata de una chocolatería artesanal muy famosa en Bruselas que ofrece una gran variedad de postres a base de chocolate ubicado en sus gigantescas vitrinas con las que parece casi imposible elegir entre tantas opciones.

Esta marca tan querida cuenta con 4 tiendas ubicadas a lo largo de la ciudad y su popularidad se ha extendido tanto que a veces parecen no ser suficientes para satisfacer las demandas de los amantes del chocolate de sus alrededores.

Pierre Marcolini

Esta icónica marca es una de las mayores referencias de chocolate del país europeo y es que la calidad de sus productos parte de la selección de la materia prima de la mayor calidad, la cual es traída de los principales países productores del planeta.

Los bombones de Marcolini se caracterizan especialmente por sus sabores intensos y perfectamente fusionados y su llamativa presentación que desde el primer vistazo te hace saber que estás por probar un delicioso manjar.

Godiva

Creada en 1926, Gavidia es una de las compañías más experimentadas del país, una cualidad que ha sido determinante para la creación de las combinaciones de chocolate más codiciadas de toda Bélgica.

Una de las grandes características de esta marca ha sido su fidelidad a sus raíces y esto no solo lo expresan con sus legendarias recetas, sino además con su icónico primer local, el cual sigue  en funcionamiento casi 100 años después de su inauguración.

¿Quién no se ha encontrado alguna vez en una mesa de desayuno, de merienda o de cocina, un bote de Cola Cao, de Nesquik, o un paquete de chocolate en polvo para hacer chocolate a la taza (como de chocolate Valor)?

Elaborado con una proporción de cacao del 30 % tiene como principal cometido, además de deleitarnos con su sabor, el ser disuelto en la leche para nuestro disfrute.

Tras obtener la pasta de cacao, una vez procesada la semilla de dicho árbol, se realiza un prensado de la misma para quitar la mayoría de la manteca de cacao. Obtenemos de este modo unas tortas, las cuales tras molerlas originan el cacao en polvo.

Tras mezclar el mismo con harinas y azúcares, obtenemos el chocolate en polvo, el cual presenta importantes propiedades antioxidantes (cabe recordar que se le ha desprovisto de la mayoría de grasas y por lo tanto, cuanto más puro sea, más beneficioso para la salud).

Como ya hemos mencionado anteriormente, los productos más representativos del chocolate en polvo son los siguientes:

• Cola Cao: elaborado por el Grupo “Nutrexpa” desde mediados del siglo XX, se ha asentado como la marca de mayor reputación en nuestro país. Lo podemos encontrar en todo tipo de formatos, con más o menos calorías, etc…
• Nesquik: elaborado por la marca “Nestlé”, y desarrollado en Estados Unidos alrededor de 1950. Cierto es que llegó a nuestros mercados más tardíamente, pero se ha estabilizado presentándose como un importante competidor del Cola Cao.
• Chocolate Valor (desde finales del siglo XIX) : tradicionalmente es el chocolate que consumimos a la taza. Especialmente elaborado para obtener una textura más espesa que la obtenida con los preparados anteriores.

De un modo u otro y aunque nos guste más o menos una marca determinada lo que es común a todas ellas es su rico aporte nutritivo.

Sus características antioxidantes, su importancia en nuestro aparato cardiovascular, el importante aporte energético y el bajo contenido en grasas del cacao en polvo lo convierten en un alimento esencial en nuestra alimentación y en nuestro desarrollo.

El consumo moderado del mismo es altamente recomendable y las compañías fabricantes de chocolate en polvo nos lo sirven bajo cualquier modalidad posible, eliminando en su caso azúcares añadidos, contribuyendo a los beneficios de su degustación.

La primera aparición del chocolate con leche en Europa la encontramos en el último cuarto del siglo XIX, más concretamente en Suiza en 1875.

Fue Daniel Peter la primera persona que tuvo la idea de añadir la leche al chocolate ( la leche en polvo que desarolló Nestlé).

Posteriormente, éste se unió con Kohlr y Cailler para asociarse en última instancia con Nestlé alrededor de 1930, reforzando de este modo la producción del citado alimento.

El chocolate con leche pasa por un proceso de transformación idéntico que el resto de variantes de chocolate, con la salvedad de las proporciones empleadas para la elaboración de las diversas variedades de los mismos

A diferencia del chocolate blanco, el con leche aporta pasta de cacao entre sus ingredientes (en proporciones generalmente inferiores al 40 %, aunque hay variedades de chocolate con leche con destino a la alta cocina y a la pastelería que presentan unas proporciones incluso superiores al 50 % de pasta de cacao).

La pasta de cacao dota a este chocolate de su característico color amarronado.

Son la leche en polvo o condensada (que proporciona una mayor dulzura al chocolate y suaviza la amargura del cacao) junto con la pasta de cacao y el azúcar, los otros ingredientes que se utilizan para elaborar el chocolate con leche.

Su contenido en leche provoca que al igual que el chocolate blanco, aporte cantidades importantes de calcio, al igual que mayores niveles calóricos que el chocolate negro, dada la introducción de azúcares en su elaboración.

También es común encontrarnos frutos secos entre sus ingredientes, con lo que tanto el aporte calórico como el proteico aumentan con los mismos.

La ingesta con moderación del chocolate con leche siempre va a suponer un beneficio importante en nuestra salud, tanto física (por los ricos valores nutritivos que posee) como mental (ayuda a reconfortarnos, a relajarnos, posee ciertos efectos afrodisíacos, etc…), constituyéndose en un alimento fundamental en nuestra dieta diaria.